SEGISAMONENSES, FIELES GUARDIANES DE SU ENTORNO

El gentilicio de las personas naturales de Sasamón es Segisamonense, sin embargo, muchos de los residentes son conocidos como los guardianes y protectores del patrimonio cultural que reside en el pueblo.

Hablar de Sasamón no es hablar solamente de las maravillas culturales que esta villa contempla en las diferentes zonas del municipio, sino que es hablar de las personas que día tras día con una sonrisa esperan a cientos de turistas que van allí a conocer más sobre la historia de Sasamón. Nunca te encontrarás solitario a las puertas de la iglesia, lo más posible es que aparezcan dos o tres viejecillos explicándote con gran entusiasmo y alegría todo aquello que quieras saber. Es de gran satisfacción ir a un pueblo a informarte y en el que no te hagan ningún vacío, sino que por el contrario haya personas pendientes para que la visita no sea pésima.
Sin duda hemos dado con el pueblo idóneo si lo que realmente buscamos es arte y fiestas. Paseando por las calles podemos observar las diferentes edificaciones que siguen conservando su aspecto y su estructura típica desde años atrás.

La Fundación Amaya es una organización en la que participan señores y señoras del pueblo de Sasamón y de los alrededores. Esta entidad se creó en 1999 para ofrecer a los visitantes una mejor información de los acontecimientos de una era pasada ocurridos allí. Los diferentes miembros de la fundación tienen diferentes tareas; cuatro jubilados son los encargados del mantenimiento y de la limpieza de la iglesia y de sus alrededores, también hacen el papel importante de guiar a los turistas por cada uno de los monumentos presentes en esta localidad, empezando por recorrer la iglesia Santa María La Real, de ahí el nombre de los guardianes de la iglesia, y siguiendo llegaremos hasta la Ermita de San Isidro, donde se encuentra la Cruz del Humilladero. También nos guiarán al Museo de arte contemporáneo, y así hasta llegar a lo más surrealista, la Casa-Museo de Salaguti. Nadie mejor que ellos ha vivido la experiencia de estar allí día tras día. Acompañando a estos cuatro caballeros, merece un nombramiento especial el párroco Don Clementino González, como un día le puedes ver cortando el césped otro le puedes ver subido en las alturas de la iglesia.
Aquello que tienen en común todas las personas nombradas es que defienden sus monumentos culturales como si de su propia amada se tratase, en especial se habla de la gran atención que presenta la iglesia, ya sea en la época de los meses de verano, en los cuales las flores y el verde jardín iluminan la iglesia, o en invierno, que gracias a los días de nieve hacen de la iglesia una maravilla a contemplar.
De lo que se trata es de tenerlo todo dispuesto siempre a punto para recibir a los numerosos visitantes que acuden al pueblo para conocer las reliquias del pasado.
Aunque ellos ni sean licenciados en arte ni hablen idiomas, desprenden todo el entusiasmo con el que llevan a cabo sus deberes y además hacen mecha del gran cariño que tienen por su pueblo.
Hablar con tus abuelos es lo más parecido que puede existir cuando hablas con estos señores. Hacen de la comunicación una feliz historia como si de un cuento se tratase.
Aparte de estos fieles viejecillos dentro de la Fundación Amaya también se hallan otras personas que tienen otras tareas diferentes. Un miembro peculiar es Isaac Rilova Pérez, que es natural de Olmillos de Sasamón, y quien ha hecho varios escritos del pueblo, como es el libro que con la ayuda de Jesús Simón Rey publicaron en el año 2005 cuyo título era “Sasamón, historia y guía artística”.
Decir también que el pasado año 2006 la Fundación Amaya volvió a editar la edición del libro que escribió Juan Ruiz Caicedo en 1997 sobre el pueblo, y en la cual se han ampliado las fotografías y los conocimientos que recientemente se han descubierto.
La Fundación Amaya además de cuidar o proteger la iglesia, se encarga de hacer actos relacionados con la iglesia y con la cultura que rodea este municipio. Cada verano se realiza un programa de ceremonias, en el que se incluyen las diferentes actividades, como por ejemplo las representaciones teatrales, las proyecciones de cine, etcétera.
Con estas iniciativas, uno de los objetivos de los miembros de esta fundación es dar a conocer y promocionar la vieja ciudad romana de Segisama, y otro de los propósitos es mantener el rico patrimonio de la localidad, para ello esta fundación ha realizado numerosas recuperaciones de obras artísticas. Cabe destacar entre sus intervenciones la exposición de Los misterios del hombre, la cual recibió miles de visitas.
Además de los restos romanos, Sasamón también cuenta con una muestra de arquitectura medieval, renacentista e incluso llegaremos a encontrar una construcción con un estilo vanguardista. La mezcla de todos estos estilos hace de Sasamón un pueblo con gran variedad y debido a ello cuenta con una gran cultural histórica. En el año 1982 todo esto le llevo a ser declarada conjunto histórico-artístico.

HISTORIA. Sasamón no siempre se denominó así, por documentos históricos se conoce a este pueblo con el nombre de Segisamone o Segisama, que significaba “la más fuerte” o “ciudad muy victoriosa”. Es una antigua población celtibérica, que fue la principal ciudad del pueblo de los turmogos y que finalmente fue conquistada por los romanos.
Octavio Augusto eligió Sasamón para dirigir la guerra contra los cántabros. Los romanos poblaron este municipio hasta que empezaron las invasiones bárbaras.
Con la caída del Imperio Romano, la decadencia de la villa fue evidente y no se tienen noticias importantes sobre ella hasta bien entrado en siglo XI. El pueblo segisamonense vuelve a su gran esplendor a finales de la Edad Media donde nos encontramos con una población que se iba recuperando poco a poco y que llegó a ser sede episcopal. Su mejor época la alcanzó en el siglo XIII, que es cuando se inicia el periodo de mayor prosperidad económica y artística, y cuando sus habitantes levantan la gran iglesia con categoría de catedral.
Actualmente no tiene esta categoría puesto que para que sea catedral debe residir un obispo y en los años en los que la iglesia se rehace ya no hay obispo, por lo que tampoco hay catedral; sin embargo aparece un escudo con cuatro mitras y una leyenda que dice E.H.O.E.C.: “Ecclesia haec olim ecclesia Catedralis” (Esta iglesia en otro tiempo fue iglesia catedral).
Hubo un hecho que marcó tristemente el posterior desarrollo histórico y artístico: La Guerra de la Independencia. Con el final de esta guerra una parte de la iglesia fue incendiada, quedando prácticamente destrozada produciéndose daños irreparables en el edificio. Este fatal suceso fue obra de los franceses o bien de los guerrilleros de Santos Padilla.
Sasamón guarda una pequeña parte de la riqueza que poseyó: su iglesia fue cuartel de los franceses durante la guerra, el claustro sirvió de paredón para los fusilamientos, y la sacristía fue utilizada como burdel. El saqueo de los guerrilleros hizo saca de sus tesoros.
A partir de entonces el valor artístico de Santa María La Real queda muy reducido, pero después va restaurándose paulatinamente.
La iglesia de Santa María La Real se engrandece con la soberbia construcción gótica que hoy conocemos y que ha sido ampliada con sucesivas obras hasta nuestros tiempos.

LUGARES DE INTERÉS EN SASAMÓN.
La iglesia de Santa María La Real construida en los siglos XII y XII es un edificio monumental acorde con la importancia histórica de la villa; mezcla diferentes estilos, aunque el que predomina es el gótico. De tal estilo es la puerta del brazo meridional del crucero que es una réplica de la Puerta del Sarmental de la Catedral de Burgos. Otra gran puerta gótica de la iglesia es la de San Miguel, pero ya presenta un estilo isabelino.
Es un edificio de cinco naves en planta y un crucero hacia atrás. Conserva dos pilas bautismales, una es románica y la otra es renacentista.
El claustro ejecutado por Juan de Colonia, del siglo XV, ha sido una de las últimas reconstrucciones producidas en la parroquia. Todo el proceso constructivo queda disimulado por el muro de separación al pie del crucero para aislar las ruinas.
Hay que acercarse a esta iglesia con detenimiento y sin dejarse arrastrar por los grandes volúmenes de su fábrica. Importante es recordar que parte del interior de la iglesia está convertido en un museo, en el cual se conservan muchos de los restos del pasado, desde monedas, utensilios, hasta esculturas muy diferenciadas entre ellas.
Como curiosidad comentar que en la carretera con dirección a Sotresgudo hay una intersección en la que existen tres cruces colocadas, y se dice que debajo de éstas hay un pasadizo que conduce hasta la misma iglesia del pueblo.
La Ermita de San Isidro construida en los siglos XVI y XVII tiene poco valor en su aspecto exterior, por el contrario conserva en su interior la Cruz del Humilladero, que es una obra impresionista esculpida en piedra caliza de gusto aún gótico. Muestra un árbol que sostiene una cruz, y en tronco de éste se esculpieron varios pasajes bíblicos.

El Museo de Arte Contemporáneo ofrece una colección variada de pintura. En épocas anteriores fue la Casa Cuartel de los Templarios y también fue Hospital de atención al peregrino.

El Arco de San Miguel de Mazarreros en la carretera que conduce a Villahizán de Treviño, es cuanto queda de la antigua iglesia del pueblo denominado San Miguel de Mazarreros, que desapareció a finales del siglo XV cuando se unió a Sasamón.

En la entrada principal del pueblo se hallan los restos de la Muralla que durante el siglo XV rodeaba la localidad. Su función era defensiva pero en la Edad Media se transformó en muralla fortificada. Actualmente solo se conserva un arco con una torre y un lienzo de muralla adosado. Sobre el arco campea el escudo real de Castilla, símbolo de su condición de villa realenga.

Tres puentes, el de San Miguel, Trisla y el Puente Nueva han sido restaurados y mantienen un grado aceptable de conservación.

En la Plaza Mayor situada al lado de la iglesia se ubican la fuente construida en 1842 y la estatua del emperador César Augusto.

Por último, muestra de la continuidad del tiempo es la Casa Museo de Salaguti. Y curiosa es la exposición de miniaturas, cabe destacar la maqueta de la iglesia, de Néctor Calzada.

CLEMENTINO, UN GRAN MAESTRO PARA LOS TURISTAS

¿Cuántos años llevas ejerciendo la profesión de párroco?
Aquí en Sasamón llevo doce años.

Hablando un poco de historia, ¿ha demostrado algún estudio que el incendio de la iglesia en la época de la Guerra de la Independencia fue intencionado o fue por una estrategia territorial y/o defensiva?
No. Más bien aquí en Sasamón y en Olmillos de Sasamón fue por una estrategia vengativa. Los franceses estuvieron viviendo en Sasamón durante diez años y cuando se marchan de este pueblo incendian el castillo de Burgos, le dinamitan, y aquí son los realistas los que prenden fuego a la iglesia en venganza a un pueblo que había protegido durante diez años el ejército francés.

Cuando se decidió iniciar la reconstrucción del claustro, ¿hubo alguna ayuda o alguna subvención del Estado o del arzobispado?
Del obispado difícilmente porque además de 1200 iglesias, pocas veces se desprende un “poquitín” en los edificios que son bíblicas culturales. Entonces la restauración del claustro totalmente lo ha hecho la Junta de Castilla Y León.

¿Cuánto tiempo duró la restauración y a cuánto ascendió la inversión?
Lo hicieron en un año. Y en cuanto a las inversiones oficiales hay que entender que si hubo esos millones de pesetas, los arquitectos cobran el 10% de la obra, el aparejador cobra su oficio que es el 3 o el 5%. La empresa tiene la mejora del trabajo realizado de 18 millones, entonces la inversión total hay que decir que fue 110 millones de pesetas.

¿De dónde proceden los materiales de las diferentes zonas restauradas?
Las partes que se han rehecho del claustro, pues en algún mainel, en algún capitel, se estudió la similitud de piedra que tenía el claustro con otras piedras que actualmente se extraen en Burgos y la más parecida era una piedra que es un poco amarillenta, la cual se extrae ahora mismo en Silos.

¿Qué características tenía la iglesia para que en siglos anteriores se la concediera la categoría de catedral?
Solamente hay catedral donde hay obispo, porque una iglesia sea grande no tiene título de catedral. Durante 70 años la iglesia de Sasamón fue catedral porque parece y hay documentación firmada por Don Munio que fue obispo. La iglesia se rehace cuando desparece el obispo y por lo tanto ya no hay catedral.

¿La iglesia tiene muchos visitantes a lo largo del año?
Pues no demasiado porque no estamos en una ruta turística, como podría ser el Camino de Santiago. En esta zona nuestra no hay mucho interés desde la parte oficial de promoverla. Nosotros tenemos aquí una institución, que es la Fundación Amaya durante todos los días del año y a través de eso pues puede haber en torno a 6.000 visitantes.

Parte de la iglesia está dedicada a un museo, ¿cabe la posibilidad de que en un futuro se traslade a otro lugar?
La iglesia es inmensamente grande, y la trampa de volver a recuperar todas las formas góticas de cruz paulatina de la iglesia no nos interesa porque con lo que tenemos aquí ya nos sobra. Lo que antes fue un lugar de ensayo o un lugar de comida ahora cumple una función de museo parroquial. Pero para la traslación, con imaginar lo difícil que es calentar 2000 metros cúbicos de aire puedes llegar a comprender la dificultad de mover toda una iglesia para solamente 200 personas.

Aparte de la iglesia existen otros restos arqueológicos dentro de este municipio como el arco, la muralla, la cruz del humilladero, el puente romano… ¿existe tanto interés por ellos como el que existe por la iglesia?
No, porque la vida de la iglesia es un entorno, lo otro hay que fisgarlo. Entonces excepto la iglesia que es un recorrido entorno a 45 minutos o a una hora, los otros restos son más una visita de lupa, de gente curiosa y sobretodo que al ser elementos sueltos, si no tienes a alguien que te acompañe, diríamos que queda desangelado.

¿Cómo es el trato que dais a los turistas y el que recibís de ellos?
La gente preocupada que sabe lo que cuesta mantener la cultura nos dicen: ¿Solamente cobráis eso? Pero hay mucha gente también que al entrar en la iglesia pregunta: ¿hay que pagar? ¿Se paga por entrar aquí?
Con tan solo 1,25€ al final del año se sacan unas perras para seguir restaurando cosas.

¿A la hora de haber un evento religioso-cultural cuál es la participación de los jóvenes?
Pues más bien poquita. Hay gente realmente encantadora trabajando en equipos parroquiales, pero eso sucede más en Burgos que en nuestros pueblos, por eso decimos que nos suele tocar “lo peor de Gamonal”; el ejemplo de muchísima gente joven no es el estudioso, no es el traginador, no es el que pertenece a grupos, no es el que apoya momentos culturales o religiosos, sino mas bien ese otro desastre del “botellón”. En lo cultural la participación es casi nula porque eso pertenece más a las mujeres, y lo religioso es más propio de las abuelas.

Isaac Rilova Pérez en uno de sus libros en los que trata la historia de Sasamón, te ha dado la oportunidad de iniciar el libro, ¿Qué satisfacción te produce?
Yo tuve un profesor que era muy serio, cuyas clases las daba en latín con lo cual era terriblemente astruso y tenias que estar con los cinco ojos atendidos… y cuando este señor en la Institución Fernán González hace la presentación del libro de Isaac Rilova le alaba y tiene una palabra que a mi me hizo muchísima ilusión porque dijo “un hermoso prólogo”, y éste no es más que una palabra bondadosa de introducción al libro y que otro tiene que ser el que estudie datos, el que compare, el que sitúe los datos en el contexto histórico, lo mío era publicista, introductor de cosas pero nada más, solamente dando la entradilla al libro.

¿Qué te parece que Isaac Rilova junto con otros autores promocionen la cultura de este pueblo?
Todo lo que sea animador de cultura pues me parece muy bien. Los historiadores de la cultura son permanentes cultivadores de un saber de una cultura, de un enfrentamiento, de unas guerras, de un desastre, de unos triunfos, y que tenemos que dar a conocer a la gente. Todo lo que venga en ayuda de ese conocimiento, con los pros y las contras, con las explicaciones y las deficiencias pues me parece bien.

Muchas gracias.